Un aspecto importante a considerar dentro del ámbito educativo, es la contribución de la terapia artística al crecimiento personal y desarrollo de la personalidad.
Educar supone contribuir al crecimiento personal y desarrollo de la personalidad. Según Romero (2002) liberada de los corsés de otras épocas, la psicología de la personalidad atiende cada vez más a la dimensión emocional del ser humano, y a los procesos relacionados con el sí mismo, que parecen desempeñar un papel crucial en la integración de la personalidad y en la regulación de la conducta. Teniendo en cuenta, sobre todo, que la terapia artística es una disciplina que capacita para la ayuda humana utilizando los medios artísticos, las imágenes, el proceso creativo y las respuestas de la persona a esos productos creados. A través del proceso creador se reflexiona sobre el desarrollo del individuo, sus conflictos personales e intereses.
Quiero que se tengan en cuanta las posibilidades que tiene la terapia artística como elemento favorecedor del desarrollo integral del alumno, para fomentar su uso en la escuela. Su práctica facilitara el trabajo del profesorado, el clima en la escuela y sobre todo el desarrollo del alumno.
La sociedad en general va a favorecerse, ya que es la que termina beneficiándose del tipo de personas que en ella se desarrolla, sino sobre todo porque la escuela y el profesorado, tendrán en la terapia artística una ayuda para crear esa escuela humanista donde se recree la cultura y se formen personas sanas, conscientes, creativas, libres. Y por lo tanto, un lugar donde vivir y convivir así.
Sobre todo, el alumnado saldrá beneficiado, ya que si la escuela adopta la práctica de la terapia artística como habitual, podrá disponer de otros medios para desarrollarse, ajustados a sus intereses y necesidades. La integración de la terapia artística en el sistema educativo debe ser la tarea del siglo XIX de los terapeutas artísticos.
Las terapias artísticas tienen una dimensión muy amplia respecto de la influencia que puede tener en el ser humano desde todos los ámbitos que abarca: cultural, histórico, estético, educativo, intelectual, creativo, antropológico y se podrían buscar muchas más conexiones, pero mi intención es centrarme en su capacidad de comunicar, expresar y por tanto “emocionar”. Las terapias artísticas son el lenguaje de las emociones, “el arte es la expresión emocional de la personalidad”.
La escuela debería tener el eje central en el juego, la creación y el arte para que los alumnos de forma natural aprendieran y se relacionaran con los demás. Es por eso que las terapias artísticas son una forma de intervención que cubre estos tres elementos citados que sirven para el desarrollo del individuo a nivel personal y social.
El desarrollo de las competencias emocionales dentro de la escuela debe ser el objetivo principal a tratar través de las terapias artísticas , logrando una identidad integrada para el niño cuerpo, afecto, mente.
El desarrollo de las competencias emocionales se concibe como un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como el elemento esencial del desarrollo integral de las personas, con objeto de capacitarle para la vida. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social. Es por tanto una educación para la vida, por lo que supone un proceso continuo y permanente que debe estar a lo largo de todo el currículo académico y la formación permanente de todo individuo.
Mediante el aprendizaje de las competencias emocionales, los alumnos no solo amplían su vocabulario emocional, sino que aprenden a emplear estrategias de afrontamiento ante situaciones emocionalmente difíciles, alcanzando el autocontrol emocional, de modo que manejen adecuadamente las emociones e impulsos conflictivos (Vallés, 2000).
Los objetivos que se persiguen con la implantación de competencias emocionales a través de las terapias artísticas en la escuela serian los siguientes:
– Detectar casos de pobre desempeño en el área emocional.
– Conocer cuales son las emociones y reconocerlas en los demás.
– Clasificarlas: sentimientos, estados de ánimo.
– Modular y gestionar la emocionalidad.
– Desarrollar la tolerancia a las frustraciones diarias.
– Prevenir el consumo de drogas y otras conductas de riesgo.
– Desarrollar la resiliencia.
– Adoptar una actitud positiva ante la vida.
– Prevenir conflictos interpersonales.
– Mejorar la calidad de vida escolar.
Ayudar a los niños a desarrollar habilidades emocionales afectara de manera positiva a su edad y bienestar a largo plazo. Se debe tratar de educar emocionalmente a los niños en las escuelas con el fin de potenciar su desarrollo integral y esto puede ser posible a través de la integración de las terapias artísticas en el sistema educativo.