Uno de los enfoques a los que más le ha apuntado esta institución educativa es el de atender las dificultades infantiles del aprendizaje, debido a que los maestros son la primera línea de atención en estos casos, ya que estos profesionales tienen contacto con los estudiantes durante la mayor parte del día y son los que pueden realizar un ejercicio de observación directa sobre los menores mientras desarrollan sus procesos cognitivos.
En este sentido, es importante que los profesores cuenten con una formación complementaria que les permita conocer herramientas para la evaluación e intervención psicopedagógica, así como elementos de atención a la diversidad; lo cual no quiere decir que el maestro deje de cumplir su función de enseñar o que desempeñe labores de un psicólogo, terapeuta ocupacional, fonoaudiólogo o neuropsicólogo.
Sin embargo, en aquellas regiones en donde el profesor y las familias no tienen el respaldo de los equipos de apoyo terapéutico que están disponibles en las grandes ciudades, se requiere una mayor creación de escenarios de aprendizaje que doten al maestro de elementos conceptuales y metodológicos que le permitan realizar un abordaje inicial y desarrollar competencias para ser un orientador de las familias que necesitan información y acompañamiento.
“Ningún psicólogo, terapeuta ocupacional, fonoaudiólogo, neuropsicólogo u otro profesional que intervenga en problemas de aprendizaje, tiene la oportunidad para detallar tan de cerca el comportamiento y rendimiento cognitivo de un niño durante el proceso de enseñanza – aprendizaje, como lo podría hacer un maestro”, manifestó Jessica Arévalo Directora de Neuroaplicar.
Bajo este escenario, la Universidad ISEP de México, que tiene una amplia formación 100 % en línea, ha puesto a disposición de los maestros de Colombia un portafolio de maestrías en el área de educación. Una de ellas enfocada a la intervención en problemas de aprendizaje y la otra en aspectos propios de la educación especial, haciendo énfasis en la inclusión y la interculturalidad.