La educación a distancia en tiempos de pandemia presenta diversos retos teóricos y metodológicos. Así mismo, la educación a distancia en estos tiempos va encaminada hacia la construcción de un nuevo eje socioeducativo
Por: Doctor Luis Guanipa Este artículo presenta un panorama para profundizar en la discusión de este importante tema. Los procesos comunicativos han evolucionado desde el lenguaje articulado, hasta la apertura a la era de la información y comunicación, la cual generó modificación de varios contextos, incluyendo el educativo, ya que la red pública internet trajo consigo que los procesos de búsqueda, mecanismos y procedimientos de información sean más rápidos; sin embargo, hoy día lo que se busca es ir más allá mediante una “Gestión de Conocimiento” donde se generen reflexiones de la información y se cumpla con el intercambio desnacionalizado del conocimiento (Guanipa, 2019). Cabe destacar, que dentro de este marco de perenne transformación, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) no fueron creadas inicialmente para el desarrollo educativo; sino el económico, pero es innegable que paralelo a su desarrollo surgió oportunamente un nuevo paradigma de la enseñanza y del aprendizaje, partiendo de la utilización de las TIC como reforzamiento a la educación presencial, luego la educación mixta (presencial y virtual) favoreciendo la flexibilidad que algunos sistemas educativos formales necesitaban y convirtiéndose así en una propuesta importante de innovación e inclusión hasta llegar a la educación a distancia, en ésta última como plantea Malagón, et al. (2019) se ha convertido en punto de referencia al momento de estructurar programas o universidades con este enfoque “La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en España, la Fernuniversität Hagen en Alemania, la Open University en Reino Unido, la Universidade Aberta en Portugal, entre otras a nivel europeo” (p. 26). Por otra parte, también existe experiencia en los Estados Unidos donde se ha presentado un notable crecimiento en el número de instituciones educativas privadas y estatales que ofertan programas de pregrado, postgrado y educación continua, destacando las Universidades de Berkeley, Michigan y Florida, en el ámbito privado la universidad de Harvard, Western Governors University (WGU) y Phoenix University, la cual se considera como la mayor universidad de educación a distancia del país (Malagon, et al, 2019).
Es conveniente resaltar en relación a la educación a distancia que modalidad de educación no determina en sí misma un cuerpo único de saberes, metodologías, procedimientos; sino, que recoge en su hacer particularidades propias del contexto en los que se desenvuelve, tal como resalta Villalonga (2015) al conceptualizarla como: El uso de técnicas pedagógicas, recursos y medios de comunicación específicos para facilitar el aprendizaje y la enseñanza entre alumnos y docentes que están separados por el tiempo o la distancia. Las técnicas, recursos y medios de comunicación dependen de factores como: la asignatura, las necesidades y el contexto del alumno, la competencia y experiencia del docente, los objetivos de la instrucción, las tecnologías disponibles y la capacidad institucional (p. 5). En este sentido, debido al éxito de esta modalidad en educación se ha impulsado su inserción en la mayoría de las universidades situadas en países desarrollados ya que se articulan la tecnología y los procesos formativos, mientras que en los países en vías de desarrollo existen universidades transitando el camino de la actualización de recursos tecnológicos, humanos, económicos y de infraestructura. Tal es el caso, de universidades en México, Costa Rica, Colombia, El Salvador, Paraguay, Ecuador, Venezuela, Panamá, Argentina y Puerto Rico que han aprobado marcos legales que autorizan a las universidades en la administración de los programas de pregrado y postgrado cien por ciento virtuales.
Es importante resaltar, que estos procesos de Educación a Distancia en su mayoría se desarrollan bajo las siguientes teorías: el aprendizaje colaborativo el cual se basa en supuestos epistemológicos diferentes y tienen su origen en el constructivismo social, el cual recoge la esencia los fundamentos filosóficos del aprendizaje colaborativo. El aprendizaje colaborativo se produce cuando los estudiantes y los profesores trabajan juntos para crear el saber; es decir, parte de la base de que las personas crean significados juntas y que el proceso las enriquece y las hace crecer. En vez de dar por sentado que el saber existe en algún lugar de la realidad “exterior” y que espera ser descubierto mediante el esfuerzo humano, el aprendizaje colaborativo, en su definición más estricta, parte de la base de que el saber se produce socialmente por consenso entre compañeros versados en la cuestión, teniendo en cuenta, que el saber es algo que construyen las personas hablando entre ellas y poniéndose de acuerdo. Cabe destacar, que en el aprendizaje colaborativo se quiere evitar que los estudiantes se hagan dependientes del profesor como autoridad en los contenidos de la asignatura o en los procesos grupales; por lo tanto, no le corresponde al profesor la supervisión del aprendizaje en grupo, sino que su responsabilidad consiste en convertirse, junto con los estudiantes, en miembro de una comunidad que busque el saber. (Barkley et al, 2007) Por otra parte, se encuentra el aprendizaje significativo el cual surge cuando el estudiante como constructor de su propio conocimiento relaciona los conceptos a aprender y les da sentido a partir de la estructura conceptual que ya posee. El aprendizaje se construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que ya se poseen y otras al relacionar los conceptos nuevos con experiencias que ya se tienen.
Es por ello, que para que el Aprendizaje Significativo se desarrolle debe cumplir con dos condiciones básicas “Disposición del sujeto a aprender significativamente y que el material a aprender sea potencialmente significativo, es decir relacionable con sus estructuras de conocimientos” (Roman y Diez, 1990, p. 74). No se puede soslayar, el Constructivismo cuyas bases, anteceden a la moderna psicología y se remonta al movimiento intelectual que surge en Grecia en el siglo V a. c., conocido como Sofística. Los sofistas revierten la concepción geocentrista, que hasta el momento había imperado, en una concepción antropocentrista, en la que el hombre, la sociedad y la educación, se revelan como importantes y dignos de estudio. Fuenmayor y Orellana (2002) plantean que Protágoras (480-410 a. c.) y Giorgias (380 a. c.), han sido considerados entre los principales representantes de tal movimiento intelectual, los cuales nos conducen hacia los planteamientos actuales del constructivismo radical. Es el hombre quien determina la existencia de las cosas, éstas son porque el hombre las conoce, si no las conoce no son, en palabras del constructivismo radical, no hay realidad independiente del observador. En la actualidad, la postura constructivista se alimenta de diversas corrientes, el enfoque psicogenético piagetano, la teoría de los esquemas cognitivos, la teoría ausubeliana de la asimilación y el aprendizaje significativo, la psicología sociocultural vigotskiana, entre otras. Es por ello, que el proceso de construcción de los aprendizajes depende de dos aspectos fundamentales, de los conocimientos previos que tengan de la nueva información y de la actividad externa o interna que el aprendiz realice al respecto. Por lo dicho anteriormente, hay que tener en cuenta que ésta teoría equipara al aprendizaje con la creación de significados a partir de experiencias. Para ser exitoso y duradero, el aprendizaje debe incluir los tres factores cruciales siguientes: Actividad (ejercitación), Concepto (conocimiento) y cultura (contexto).
Además, se tiene lo que es la enseñanza sincrónica la cual es aquella que se imparte y se recibe al mismo tiempo; dicha enseñanza en aulas virtuales y mixtas transcurre en lo que se denomina “tiempo real”. El tiempo real es cuando todos los participantes de una actividad se involucran en esa actividad al mismo tiempo, independientemente de su ubicación, en consecuencia se necesita que los estudiantes asistan a una lección virtual durante la cual todos los participantes deben iniciar sesión al mismo tiempo, esa lección es una enseñanza sincrónica impartida en tiempo real (Cabero et al., 2004, pp. 30-31). No se puede dejar a un lado, a la enseñanza asincrónica la cual no depende del tiempo real, en este caso los estudiantes pueden realizar la interacción sin estar en tiempo real mediante una lección grabada para otro día, foro de discusión y realizar sus aportes ya que no es necesario que los participantes estén conectados al mismo tiempo para concluir sus asignaciones (Cabero et al., 2004, pp. 30-31). Se pueden entonces resumir mediante la siguiente infografía la relación entre las teorías y conceptos mencionados anteriormente formando un complexus Pentateórico como se muestra a continuación:
Figura N° 1 Complexus Pentateórico. Nota: Infografía de las teorías y conceptos con sus características relacionados con la Educación a Distancia.
En la infografía se toma en cuenta que una de las características del aprendizaje colaborativo es que tiene como origen el constructivismo social y la otra es la construcción del saber en conjunto, por otra parte se encuentran las características del constructivismo del cual surgen tres vertientes como son: actividad (ejercitación), concepto (conocimiento) y cultura (contexto), además el aprendizaje significativo tiene como característica la relación de los conceptos nuevos con los conceptos y experiencias que ya posee, no se puede soslayar la enseñanza sincrónica que es aquella que se realiza en “tiempo real” y enseñanza asincrónica que no es realizada en tiempo real. En estas teorías ocurre un complexus ya que una de las características del constructivismo es el concepto (conocimiento), mientras en el aprendizaje colaborativo se busca la construcción del “saber” que en este caso también es conocimiento, pero para que se desarrolle ese conocimiento en el aprendizaje colaborativo al igual que en el constructivismo se debe realizar actividades teniendo en cuenta el contexto, lo único en que se diferencian es que en el aprendizaje colaborativo el aprendizaje se desarrolla en conjunto; en cuanto al aprendizaje significativo se caracteriza por la relación los conceptos nuevos que es el conocimiento del constructivismo y el saber del aprendizaje colaborativo con los conceptos y experiencias que ya se poseen – que no es más que el contexto del constructivismo – se puede entonces evidenciar la recursividad de estas teorías y que a su vez se relacionan a la hora de impartir Educación a Distancia de manera sincrónica y asincrónica mediante herramientas de comunicación digital, plataformas y redes sociales, donde se puede decir que este complexus pentateórico ocurre de manera compleja mediante principios hologramáticos, dialógicos y recursivos, generándose entonces las siguiente infografía:
Figura N°2 Infografía de la Educación a Distancia a la luz de la Realidad Socioeducativa. Nota: En la infografía se ve la integración del complexus pentateorico con las herramientas digitales, redes sociales y plataformas para el desarrollo de la Educación a Distancia.
En el lado izquierdo de la Infografía de la Educación a Distancia a la luz de la Realidad Socioeducativa se puede visualizar como en el constructivismo, aprendizaje colaborativo y significativo hay puntos de encuentro como son el conocimiento, concepto o saber como se explicó en líneas anteriores, además hay también relación en cuanto a la cultura, contexto o experiencia y no se puede soslayar las actividades o ejercitación que a su vez se relacionan a la hora de impartir Educación a Distancia de manera sincrónica (tiempo real) y asincrónica (cualquier momento que se acuerde) mediante herramientas de comunicación digital, plataformas y redes sociales que se encuentran del lado derecho de la infografía. En varias instituciones en el mundo donde la Educación era presencial o Bimodal cuando comienza el aislamiento social por causa de la pandemia del COVID-19 fue necesaria la implementación total de herramientas para el desarrollo de las clases a distancia que serían desde ese momento cien por ciento virtuales, dentro de esas estrategias surgen de acuerdo a la realidad socioeducativa que se estaba manejando, herramientas digitales que dominaban los docentes y dependiendo de la conectividad que tenían los docentes y participantes los procesos fueron generalmente asincrónicos y muy pocas veces sincrónicos, ya no todos contaban con conectividad permanente en sus hogares y los cyber – locales donde prestan servicio de internet – se encontraban cerrados a causa del aislamiento social por la pandemia. En virtud de ello, se puede observar en el lado derecho de la infografía las plataformas que fueron mayormente empleadas como Moodle, classroom, google Meet y youtube, para el desarrollo de las actividades (Materiales, videos, tareas, tutoriales, comentarios, evaluaciones) y en el caso de youtube los docentes realizaron tutoriales que luego subieron a sus canales para que los participantes pudieran tener acceso a ellos mediante el Classroom, blog o WhatsApp para poder ampliar los canales de comunicación entre el docente y los estudiantes, la ventaja de estas herramientas es que se realizaban de manera asincrónica. En cuanto a las redes sociales, una de las más utilizadas fue WhatsApp, donde el proceso de comunicación fluyó de manera más sencilla ya que mediante grupos, el docente podía comunicar información, realizar foro chat y mandar videos o tutoriales para ayudar con el proceso educativo, la ventaja en cuanto a esta herramienta es que generalmente se utiliza de manera asincrónica; por otra parte, se manejaron redes sociales como Hangouts, Zoom y Google Meet para desarrollar (video conferencias, presentaciones, video foro). También se realizaron abordajes de herramientas de comunicación digital mediante Blog donde se colgaban (enlaces, videos y comentarios), la otra herramienta fue Educaplay utilizada por docentes para desarrollar (Test, mapas, juegos con su autoevaluación). Es importante destacar que mediante entrevista realizada a docentes y estudiantes expresaron que mediante las herramientas de comunicación digital, plataformas y redes sociales se pudo adquirir el conocimiento de manera adecuada y consideran que esto ayudará a cambiar la cultura presencial, que tanto los docentes como estudiantes no tengan que tener gastos de traslado a las instituciones y como plantea la UNESCO “Es preciso aprovechar las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para reforzar los sistemas educativos, la difusión de conocimientos, el acceso a la información, el aprendizaje efectivo y de calidad, y una prestación más eficaz del servicio” (UNESCO, 2015, p. 7).
Referencia Bibliográfica Barkley, E., Cross, P. y Howell, C. (2007) Técnicas de aprendizaje colaborativo. Madrid: Ediciones MORATA, S. L. Cabero, J., Llorente, M. y Román, P. (2004) Las Herramientas de la comunicación en el “Aprendizaje Mezclado”. Revista Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, N° 023, 27-41. https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/22780/09e4150d0ad1a010d5000000.pdf?sequence=1&isAllowed=y Fuenmayor, M. y Orellana, R. (2002). El Constructivismo en Educación. Barinas, Venezuela: Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora. Guanipa, L. (2019) Onto-epitemia de la realidad socioeducativa a la luz de la gestión del conocimiento en el contexto universitario venezolano. Área de Estudios de postgrado de la Universidad de Carabobo. Venezuela. Malagón, L. Rodríguez, L. y Ñanez, J. (2019) Prácticas Pedagógicas y Educación a Distancia. Colombia: Universidad de Tolima. Roman, M. y Diez, E (1990). Currículo y Aprendizaje. (2a.ed.). Madrid, España: Gráficas Monterreina, S.A. UNESCO (2015) Educación 2030 Declaración de Incheon Hacía una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos. Editorial: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Villalonga, A. (2015) La educación superior a distancia. Modelos, retos y oportunidades. La Habana, Cuba: Oficina de la UNESCO.
Sobre el Autor: Doctor en Educación, Luis Guanipa Doctor en Educación (Universidad de Carabobo), Doctor en Innovaciones Educativas (Universidad Nacional Experimental de la Fuerzas Armadas), Doctor en Educación (Universidad del Sur), Magíster en Investigación Educativa (Universidad de Carabobo), Licenciado en Educación Comercial (Universidad de Carabobo).