Un equipo de fútbol no está integrado por 11 jugadores, sino por 12 y no hablamos del entrenador, sino de la psicología que se manifiesta claramente en la cancha y que, en la mayoría de los casos, es la responsable de definir el partido a favor o en contra. Es indudable que el aspecto físico es el que más peso tiene y más se visualiza en el fútbol, sino ¿cuál es la razón por la que un jugador como Cristiano Ronaldo puede saltar casi 3 metros para intentar hacer un gol o que los jugadores en promedio corran 12 kilómetros por partido? Cierto. La fuerza y destreza física son las más visibles, pero estas se apoyan sobre un pilar que a pesar de no verse a simple vista, delinea cada jugada, gesto y actitud del jugador: el psicológico. Solo imagina la presión, los nervios y la adrenalina que puede sentir un futbolista en medio de una cancha siendo observado por millones de personas. El juego también es mental. Recientemente, luego de un año en el cual todo evento deportivo fue suspendido debido a la pandemia, volvemos a asistir virtual y presencialmente a los torneos deportivos. La lista comienza a crecer: Eurocopa, Copa América, Las Olimpiadas, el Tour de Francia y la Copa Wimbledon, por mencionar algunos de los que este año nos han brindado un sano y muy ansiado entretenimiento. En este terreno de juego, la psicología del deporte hace su aparición para hablarnos de resiliencia, autodisciplina, motivación, concentración y otros aspectos que así como en la competición, son convenientes tenerlos presentes para la vida porque al final, la vida es eso: un juego que hay que tomar en serio. Adentrémonos, entonces, a la psicología del fútbol y conozcamos otra área de incidencia de la disciplina insignia de la Universidad ISEP: La psicología. Cuál es el objetivo de la psicología del fútbol Cuando se habla de psicología deportiva se refiere al conocimiento y habilidades de la psicología puestas a disposición del rendimiento óptimo y el bienestar de los atletas. La Asociación Americana de Psicología (APA) reconoce la psicología aplicada al deporte como una competencia adquirida después de una maestría o doctorado. Es decir, es un estudio y conocimiento especializado. Esta área de la psicología estudia la participación deportiva y los problemas sistémicos asociados con las organizaciones deportivas y las disciplinas deportivas. El objetivo es brindar ayuda a atletas de distintos niveles, edades e incluso a sus entrenadores, padres y administradores a gestionar las emociones y la conducta asociada al buen desempeño deportivo. La psicología del fútbol es la psicología deportiva centrada únicamente en este deporte: Es el trabajo grupal e individual aplicado al futbolista para el desarrollo de la atención, el foco, la energía y la confianza. Al tiempo, se otorgan herramientas para vencer el miedo, los errores y las limitaciones mentales que hacen retroceder a un jugador. VER Olimpiadas escolares como estrategia pedagógica Aspectos que estudia el psicólogo en un equipo de fútbol: La APA enumera tres aspectos en los que la psicología del fútbol tiene cabida: Entrenamiento de habilidades cognitivas y conductuales para mejorar el desempeño: Incentivar el espíritu deportivo, la competencia y la cooperación, habilidades de liderazgo, el establecimiento de metas, la definición de estrategias y planificación del rendimiento y del juego, control de la atención, autodisciplina, concentración, amor propio y confianza en uno mismo, trabajar la autoestima y la competencia, técnicas de autorregulación cognitivo-conductual, manejo de las emociones. Asesoramiento e intervenciones clínicas: Sobre entrenamiento y agotamiento, duelo, abuso de sustancias, motivación, manejo de la frustración, control del peso y trastornos de alimentación, transiciones profesionales, problemas de identidad y orientación sexual, depresión, rehabilitación y manejo psicológico de lesiones y discapacidades. Consulta y formación: Educación del entrenador en aspectos psicológicos, organización del juego y de los equipos, desarrollo de talentos, habilidades interpersonales y de liderazgo, detección y prevención de afectaciones psicológicas en los futbolistas, intervenciones mediadas por padres de talentos en el fútbol. Los aspectos psicológicos del juego A nivel psicológico, el fútbol es definido como un deporte con oposición y colaboración vinculado al esfuerzo individual y del equipo contra el esfuerzo de un contrario. El fútbol ha sido clasificado metodológica y psicológicamente como un deporte que permite el desarrollo de las siguientes habilidades: Pensamiento táctico Concentración y distribución de la atención Coordinación psicomotriz Empatía grupal Control emocional Control de la ansiedad El apoyo ergogénico que brinda el psicólogo en el fútbol puede hacerse de manera grupal, individual o como asesoría externa y se centra en promover una adecuada motivación y actitudes volitivas que refuercen la autoconfianza, reduzcan el riesgo de tomar decisiones inadecuadas, controlen las tensiones propias de la competencia, inculquen destrezas psico-deportivas básicas de la posición en el juego, permita el conocimiento de la personalidad, la comprensión y la unidad dentro del equipo. El entrenador El entrenador es el estratega del equipo y su figura es la del líder que idea cada jugada y táctica deportiva que vemos en la cancha. Su mediación es fundamental para la formación y desarrollo de los deportistas. Un buen entrenador debe tener la capacidad de ganarse el respeto de los jugadores, tener conocimiento de la actividad, honradez e integridad. Durante décadas los estudios psicológicos hechos a esta figura han definido al entrenador como: autoritario y con autoridad, inteligente pero inflexible, organizado, estable y dominante. Existen dos visiones de la interacción jugador/entrenador. Ambas de carácter conductista: La positiva: recompensa las conductas deseadas para que se reproduzcan con más frecuencia. La negativa: que mediante críticas y castigos busca reducir o eliminar los errores y las conductas no deseadas de los jugadores. El jugador A lo largo de la historia del fútbol existen algunos ejemplos de buenos futbolistas que tuvieron, no obstante, poco acierto en el manejo psicológico de sus carreras y lidiaron con situaciones de adicción, y salud mental. En este sentido, la psicología del fútbol ha encontrado ciertas características comunes presentes en los buenos futbolistas: amor propio, responsabilidad ante el entrenamiento, vida sana, calma en la acción, más grado intelectual, autoconfianza, capacidad de superar las adversidades, creatividad y autocontrol. El psicólogo realiza un trabajo de preparación emocional y conductual que busca aminorar características emocionales negativas y, específicamente antes del juego, reducir la excitación nerviosa. El equipo La implicación y cohesión del equipo es una garantía de éxito en el fútbol. El psicólogo podrá detectar prematuramente los jugadores con más apego y desenvolviendo en el grupo y los menos involucrados y a partir de allí generar dinámicas de integración cuyo objetivo sea mostrar las bondades de trabajar por un objetivo común. El estudio de la psicología del fútbol es un conocimiento que se desarrolla en los ámbitos de investigación científica y académica, desarrollando estudios para conocer el cerebro y la mente de los actores claves implicados: jugadores, entrenadores, público. Y por otro lado, una disciplina que en la práctica busca el mayor rendimiento y la mayor capacidad mental del jugador a favor del triunfo, el juego bonito y el gol. La atención es el proceso psicológico más asociado al fútbol y al futbolista y por tanto, se ha ganado la camiseta número 12 dentro del partido. Si no, basta recordar algún error derivado de la falta de concentración que llevó a tu equipo favorito a la derrota. Conoce nuestra maestría en psicología clínica infantojuvenil