La música influye en el cerebro de las personas de diversas maneras mejorando aspectos emocionales, neurológicos y físicos. María Palomo Melero, alumna del Máster en Musicoterapia de ISEP, desarrolla su trabajo de final de máster cómo la musicoterapia puede mejorar las secuelas resultantes de un episodio de ictus cerebral.
Con su tesina quiere mostrar cómo la música mejora el bienestar. De entre los muchos ejemplos destaca como al ser escuchada cuando permanecemos en un nivel de baja conciencia, nos ayuda a expresar sentimientos que no somos capaces de transmitir con palabras. En la actualidad encontramos servicios de musicoterapia en rehabilitación o ayuda para el crecimiento personal, situaciones vitales de cambio o crisis, psicoprofilaxis quirúrgica, educación ordinaria y educación especial, trastornos mentales, retrasos y trastornos del desarrollo, discapacidades físicas, sensoriales y neurológicas, oncología y enfermedades terminales, geriatría, cuidados intensivos, comunidades o grupos en riesgo de exclusión social y centros penitenciarios. Sus múltiples aplicaciones demuestran el estrecho vínculo entre psicología y neurología musical.
María Palomo expone en su trabajo La influencia de la música en el cerebro cómo la musicoterapia ayuda a adquirir habilidades perdidas tras un episodio de ictus, contribuye a mejorar la calidad de vida de estas personas, mejorando su autoestima, su estado anímico y, en definitiva, sus ganas de vivir y disfrutar.
Consulta la tesina La influencia de la música en el cerebro