Vengo a compartir con todos y todas vosotros la experiencia vivida durante este curso, un proyecto innovador, en el que personas afectadas de enfermedades neurodegenerativas, como Enfermedad de Alzheimer, Parkinson y otras demencias y niños de 0 a 3 años de una escuela Infantil comparten toda una aventura.
La aventura del descubrimiento, de la magia y de la ilusión. La LUZ más que un vehículo, ha sido y sigue siendo el nexo de unión entre dos generaciones tan distantes en tiempo y a la vez tan cercanas, consolidando relaciones afectivas que nos llevan a conseguir nuestro objetivo y llegar juntos a metas de un modo diferente, objetivos comunes basados en la estimulación cognitiva y sensorial, gracias a la observación, la manipulación, experimentación y el juego, de tal modo que las personas con Enfermedad de Alzheimer se convierten en maestros de vida para nuestros pequeños, mientras fomentamos el mantenimiento de las capacidades sensoriales y la estimulación cognitiva de ambas generaciones. A la vez, nosotras como equipo de trabajo multidisplinar aprendemos y nos sorprendemos día a día, creando un clima donde la empatía y la ilusión crean una base fuerte, sólida y flexible en la que nos movemos con libertad.
Planificación del proyecto “A toda luz”
Cada miércoles por la mañana, durante 8 meses, nos reunimos en la escuela infantil un grupo formado por 12 personas con enfermedad de Alzheimer, Parkinson y otras demencias con un rango de edad entre los 54 y 86 años y un GDS 3 – 5 (Escala de Deterioro Global), niños entre 0-3 años de la Escuela Infantil Municipal Charlie Rivel, educadoras y terapeuta de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer del Corredor del Henares.
Previamente hemos creado un lugar de investigación, experimentación e inmersión en un entorno en el que la luz y sus diversas formas son exploradas a través del juego, con el ánimo de que ambas generaciones puedan interactuar y comunicarse, provocando el asombro, la curiosidad y por supuesto la expresión de emociones.
Las actividades que llevamos a cabo se organizan en torno a tres grandes recursos luminosos: La MESA DE LUZ, nos proporciona una excelente información sensorial,la LUZ NEGRA, acompañada de un entorno totalmente revestido de negro, crea un espacio mágico donde la luz ultravioleta es uno de los protagonistas y nos permite experimentar con los contrastes y con la luminosidad y por último las SOMBRAS, acercándonos a un mundo donde la imaginación, la expresión corporal y la comunicación nos permite convertirnos en auténticos artistas.
Creando diversas actividades entorno a estos recursos, dirigidas a favorecer la concentración, fijar la atención, fomentar la motivación, desarrollar la creatividad, la expresión y la comunicación.
Actividades que representamos esa misma tarde y compartimos con nuestros compañeras en la asociación de Alzheimer, recreando no sólo lo vivido, también lo sentido, esa parte de la mejoría que se pone en marcha cuando están las emociones en juego.
Existen aspectos básicos a la hora de planificar las sesiones y sobre todo a la hora de llevarlas a cabo, tener en cuenta que van dedicadas a personas, cada una de ellas con características, cualidades y gustos distintos, personas mayores o pequeñas, con o sin enfermedad, manteniendo en todo momento la atención centrada en la persona, respetando sus preferencias y aportaciones, y sabiendo que cada una de ellas tiene una historia de vida.
Resultados y beneficios de unir el Alzheimer y la Educación Infantil
Tras analizar los resultados obtenidos en el taller han superado con creces nuestras expectativas, dejando huella en todos los participantes, no sólo en las personas a las que en un principio iba dirigido este proyecto, cuidadores que ven mejorar el estado de ánimo de sus familiares, ven resurgir la ilusión y la motivación, observando aspectos que creían no conocer o habían olvidado, la creatividad, la capacidad de volver a ser niños, pudiendo llenar de color e ilusión una sala blanca y luminosa, convertida tras la sesión en un lugar donde el entusiasmo, la calma, la diversión, la alegría y el amor conviven juntos semana tras semana.
Los beneficios que nos ha proporcionado llevar a cabo este proyecto han sido muchos y muy variados:
- Ofrece un entorno de estímulos multisensoriales, donde poner en juego los cinco sentidos y disfrutar de ellos.
- Estimulación de sentidos primarios.
- Facilita la estimulación del movimiento, sensaciones perceptivomotora y propioceptivas.
- Mejora la psicomotricidad fina y la capacidad óculo-manual.
- Interiorizar conceptos básicos, creando una base lógico-matemática.
- Ayuda a mantener una mayor atención y tiempo de permanencia en la actividad.
- Activación de componentes cognitivos: memoria y atención, activando la memoria emocional.
- Facilita el desarrollo y la estimulación de la comunicación y del lenguaje.
- Potencia capacidades y habilidades personales.
- Dan rienda suelta a la imaginación a través de la exploración, desarrollando, descubriendo o redescubriendo su capacidad creativa convirtiendo cada actividad en algo espectacular, favoreciendo el entusiasmo y la curiosidad por descubrir y crear
- Permite un aprendizaje a través de la observación e imitación.
- Van interiorizando la espera de turnos y el respeto por los demás.
- Buscan la aprobación de la figura del abuelo, siendo para ellos una figura de referencia y figura significativa.
- Establecen asociaciones con su rutina diaria.
- Mejora en el estado de ánimo y autoestima, reduciendo la apatía, disminuyendo el sentimiento de soledad y aislamiento, sintiéndose más implicado en la sociedad de una forma activa.
- Proporcionar sabiduría, apoyo y experiencia.
- Efectos positivos en el estado de ánimo de familiares y cuidadores, creando lazos de unión, compartiendo experiencias e ilusión.
Conclusiones del proyecto “A toda luz”
Tras vivir cada una de las sesiones, escuchar sus aportaciones y vivencias, sentirlas, ver como aparece el brillo en sus ojos, notar la recarga de energía, observar la reacción de los cuidadores al ver desaparecer la apatía en sus familiares, podemos afirmar que las personas con Alzheimer transmiten sabiduría, cariño y ternura, son una figura de referencia para los niños, que no juzgan, ni tienen prejuicios, los niños les regalan alegría, entusiasmo, y despiertan recuerdos.
Me siento afortunada, de poder vivir la experiencia en la que aún no recordando nuestros nombres, la fecha, el lugar en el que vivimos, o lo que acabamos de comer… esperamos cada miércoles (sin saber que es miércoles, quizás) para disfrutar otra vez de este entorno mágico donde ya no la inclusión, sino la NORMALIDAD es parte de nuestra vida.