Terapias de pareja, ¿qué debes saber sobre ellas?

Desde ISEP agradecemos mucho a Noemi González esta visión de las terapias de pareja que comparte hoy en nuestro blog. Noemi estudió con nosotros el Máster en Sexología Clínica y Terapia de Parejas y ha aprovechado la oportunidad que brindamos a nuestros alumnos para comentarnos todo lo que debemos saber sobre estas terapias.

Si quieres compartir tus pensamientos y experiencias en el sector de la psicología clínica, contacta con nosotros. Os dejamos con la experiencia de Noemí.

Para muchas personas la vida en pareja es un mundo aparte. (La película “Desnudo” hace hincapié en esto precisamente.). La ilusión y el amor no son suficientes. Y a pesar de lo vivido, se llega sin experiencia necesaria para construir una relación satisfactoria y duradera.

¿Cuando se necesita ir a terapia de pareja?

Mucha gente se pregunta, ¿existen síntomas dentro de la relación que nos están avisando que tenemos que buscar ayuda de un profesional?

Desde un punto de vista ideal, una relación de pareja es un éxito cuando ambos se sienten satisfechos y deciden perdurarla en el tiempo. Hay parejas que buscan terapia sin estar en crisis. Sugieren un punto de vista profesional sobre su relación, y plantean adquirir nuevas herramientas que mejoren la calidad de la relación en un futuro. Sin embargo, hay relaciones donde sí aparecen síntomas dentro de la convivencia que sentencian, y van alejándose de la relación construida. NO intercambio de refuerzos, NO reciprocidad, Falta de habilidad en el cambio de conductas, Expectativas sobre el otro y Déficit en la comunicación.

Las parejas se enfrentan a una media de cien pequeños problemas al año, independientemente de que se trate de una pareja armoniosa o de una conflictiva. No es tanto por el tipo de dificultad planteada sino por las habilidades con las que cuentan para enfrentarse y solucionar el problema.

¿En qué consiste una terapia de pareja?

Una terapia de pareja consiste en proyectar habilidades de resolución. Plantear el problema, plantear las normas a tener en cuenta antes de pasar a la resolución del problema. Y proyectar habilidades de resolución; factores que influyen negativamente a que esta no se alcance.

Una terapia de pareja NO consiste en discutir los problemas en terapia y buscar culpables. Se debe rechazar la idea de que el otro quiere fastidiarnos y no perseguir efectos inmediatos. Se dan herramientas iniciales que ayudan a romper el círculo negativo con refuerzos positivos y esto hace que la pareja se sienta motivada y tenga otra predisposición a comprometerse y a confiar en el trabajo en terapia. En algunas ocasiones nos encontramos en consulta con parejas que quieren luchar por la relación pero hay una tercera persona y no quieren romper con ella. En estos casos se debe avisar que no se puede continuar con la terapia de pareja.

En cualquier caso, y para que una terapia sea efectiva, el 40% depende de la motivación de la pareja, el 30% depende de la alianza que se crea con el terapeuta, el 15% es efecto placebo (desahogarse), y el 15% restante son las técnicas que se aplican en el estudio de la psicología.

— Has cambiado.
— ¿Qué pasa? ¿Es que no puedo cambiar?
— Es que antes…
— Antes, antes, siempre antes… Tú tampoco eres la chica de la que yo me enamoré, pero busco en ti y siempre acabo encontrando algo de lo que volver a enamorarme. Tienes que decidir si te quieres enamorar del presente o si seguirás queriendo hacerle el amor a mi pasado.

Se tumbó, me acercó a su pecho y tres segundos después me besó como nunca.

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