Conocer cómo concentrarnos durante el confinamiento nos ayudará a exprimir nuestro potencial. La falta de concentración, estrés y ansiedad son algunos de los sentimientos y trastornos que han llegado con este confinamiento, pues nuestras actividades diarias cambiaron por completo, y estar en casa puede tener sus ventajas y desventajas.
La concentración está ligada a la motivación. Es la habilidad de canalizar recursos cognitivos en una acción o estímulo, lograr que solo un objeto o actividad tenga nuestra total atención.
Además, comprender los procesos neurocognitivos involucrados en la atención puede ayudarnos a identificar estrategias más efectivas para mejorarla. Desde el enfoque de las neurociencias aplicadas a la educación, sabemos que el cerebro responde mejor cuando se reduce la sobrecarga de estímulos y se promueve un entorno estructurado. Para profundizar en este tema, puedes leer nuestro artículo sobre las emociones y su impacto desde las neurociencias, donde exploramos cómo el estado emocional influye directamente en la capacidad de concentración y aprendizaje.
¿Qué nos hace perder la concentración?
Varios psicólogos han hablado de la falta de concentración, y coinciden en el hecho de que estar pendientes, de manera directa o indirecta, sobre la pandemia, hace que nuestra concentración se quede atrapada ahí. Así que desconectarse un poco de las noticias nos puede favorecer.
La pérdida de concentración puede tener múltiples causas, muchas de ellas relacionadas con el entorno y el estado mental. Durante el confinamiento, factores como el exceso de información, la falta de estructura en la rutina diaria, el uso constante de dispositivos electrónicos, la ansiedad derivada del aislamiento o incluso la comida que está en nuestras cocinas, pueden dispersar nuestra atención con facilidad. Además, las interrupciones frecuentes en casa, el ruido ambiental o la multitarea afectan directamente nuestra capacidad para enfocarnos. Comprender estos factores es el primer paso para diseñar estrategias efectivas que nos ayuden a mantenernos presentes y productivos.
¿Cómo concentrarnos durante el confinamiento?
- Aceptación: Lo primero que debemos hacer, es aceptar la situación que se vive actualmente, y tratar de tener un pensamiento positivo. Para una buena concentración es preciso tener una buena salud mental.
- Lugar de trabajo: En el caso de tener educación en línea o hacer el homeoffice, es buena idea tener un lugar específico donde realicemos estas labores, de preferencia donde haya buena iluminación, sonido y que nos permita tener una buena postura, además de seguir un horario y cuando sea necesario, tomar un descanso.
- Ejercicio: Hacer ejercicio físico, de respiración o tonificación, y mantener una buena alimentación también nos ayudan, ya que de esta manera obtenemos energía, y ayuda a que prestemos más atención a ciertas tareas.
- Tecnologías: Otra buena opción para lograr la concentración, es mantenernos alejados de los aparatos electrónicos cuando no lo necesitemos, tales como televisión, computadora o celular. Tomar un respiro fuera de la realidad virtual es excelente.
- Actividades variadas: Se motiva también a hacer actividades diferentes a lo largo de la semana, pues a pesar de que tener una rutina establecida ayuda, hacer la misma acción todos los días puede afectarnos. Variar un poco estimula nuestro cerebro y nos ayuda a concentrarnos.
- Aire fresco: Aunque por el confinamiento se invita a estar en casa, hay momentos en que es necesario salir un poco. Se puede salir a caminar, siguiendo todas las indicaciones señaladas por nuestra seguridad y la de los demás, de esta manera despejamos nuestra mente y posteriormente puede ser de mucha ayuda al momento de concentrarse.
Además de establecer rutinas y espacios adecuados, incorporar técnicas específicas puede potenciar significativamente la concentración. Por ejemplo, la técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos seguidos con pausas de 5 minutos, ayuda a mantener el enfoque y evita la fatiga mental. Asimismo, practicar la atención plena o mindfulness, como dedicar unos minutos a la respiración consciente o a actividades sensoriales, puede reducir la ansiedad y mejorar la claridad mental. Estas estrategias, junto con las pautas mencionadas anteriormente, son fundamentales para mantener la productividad y el bienestar durante el confinamiento.