Uso de la escritura creativa en terapia del lenguaje
Conoce esta herramienta práctica para terapeutas del lenguaje y profesionales del campo de la logopedia
La escritura creativa es una forma de expresión personal a través de un medio escrito, razón por la cual es una de las formas más elementales y más importantes de la comunicación. Sin embargo, para mucha gente representa un sin fin de dificultades. La escritura es un proceso muy diferente del acto de hablar, siendo la diferencia principal entre hablar y escribir que el hablar es sumamente interactivo y al escribir solo interactuamos con el papel o el ordenador. La escritura “La escritura creativa es aquella, de ficción o no, que desborda los límites de la escritura profesional, periodística, académica y técnica. En este modo de escritura prima la creatividad sobre el propósito informativo propio de la escritura no literaria” (García, 2011). Esta actividad hace fluir la imaginación y la creatividad de los niños, estimula la capacidad de crear ideas originales e innovadoras. Y como no, sigue una serie de pasos, ya que para escribir una historia los niños tienen que elegir el tema sobre el que van a escribir, seleccionar vocabulario relacionado con el tema, organizar y filtrar toda la información y las ideas generadas. Después, deben plasmarlo en un papel siguiendo las reglas de la gramática y de la sintaxis, respetando las reglas de ortografía y los signos de puntuación. Al final, cuando ya esté la historia escrita, hay que revisarla y ponerla un título.
Actividades En este sentido, además de trabajar la creatividad y los elementos formales, se están trabajando aspectos del lenguaje como son: el acceso al léxico, planificación y organización del discurso y la expresión. La formación para logopedas como la Maestría en Terapia del Lenguaje de Universidad ISEP incluye la escritura creativa como herramienta para mejorar la comunicación y el lenguaje. Es por ello que como logopedas debemos tener ideas para fomentar este tipo de actividad con nuestros pacientes. Una buena manera de romper el hielo para iniciar a los jóvenes creadores consiste en usar sugerencias que despierten su imaginación y ganas de expresarse. A continuación, os dejo algunas ideas: Dados: se tiran unos dados con imágenes y los niños tienen que escribir una historia en la que aparezcan esas imágenes. Tarjetas: preparar un grupo de tarjetas en las que hay escritas palabras sin ninguna relación entre sí. Se inicia la actividad sacando una tarjeta y los niños tienen que comenzar a escribir de acuerdo con esa palabra, más tarde sacamos otra tarjeta y debe incorporar la nueva palabra a la historia. Historias intercambiables: esta actividad se hace por parejas. Se da una hoja a cada uno para que comience a escribir. Pasado un rato se intercambia la hoja y tienen que continuar la historia del otro. Se puede repetir las veces que se quiera. Escenas: se van presentando fotos con diferentes escenas para que se vayan incorporando a la historia. Otra variante es mostrarles fotografías o dibujos de paisajes, animales, personas… puede resultar una interesante fuente de inspiración que cree conexiones entre lo que ven, lo que sienten y lo que imaginan antes de plasmarlo en el papel. Proponer una oración que dé comienzo al relato. Algo tan sencillo como “Una mañana de verano…”; “Durante mis últimas vacaciones…”, etc. Sugerir ciertas palabras (lluvia, rojo, perro, calcetín, etc.) que deben incluirse en un texto de determinadas líneas. Utilizar un tema de la vida diaria y describirlo: cómo llega a la escuela, cómo es su habitación, qué hace durante el recreo, a qué dedica las tardes, cómo es su mascota, si tiene algún lugar favorito… Tomar una historia conocida por todos, un cuento popular, una tira cómica o un refrán, por ejemplo, y escribir una variante. El logopeda también puede seleccionar un texto breve, que leerá en voz alta como forma de inspiración para los niños. Leer un poema en voz alta y pedirles que describan qué les sugiere. Realizar un autorretrato con palabras. Realizar una salida a un parque, la playa, una biblioteca o un museo. Cada niño irá anotando lo que ve y otros pareceres en una libreta que, más tarde, utilizará para escribir una redacción personal sobre la visita. El La Maestría en Terapia del Lenguaje proporciona a los logopedas conocimientos prácticos para asentar sus conocimientos y ganar seguridad en la práctica clínica e intervención educativa. Los conocimientos adquiridos permitirán realizar una correcta evaluación del lenguaje y de la comunicación para posteriormente generar programas adaptados a cada paciente.