La “Híper” Atención del TDAH: cuando un Trastorno no es una Limitación

El 8 de abril de 2012 el golfista Bubba Watson se alzó con el Masters de golf en Augusta (Georgia). La revista online Golfdigest.com. relata de forma extensa su trayectoria como jugador de golf y su relación con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Es una información extraordinaria y reveladora sobre como un afectado por TDAH puede llegar a la cumbre de un deporte y lo beneficioso y peculiar que puede resultar este deporte para los afectados (Elling, 2012, cp., Fundación CADAH, 2016).

Bubba Watson tiene TDAH aunque nunca ha sido clínicamente diagnosticado o tratado. La verdad es que no hay mucha duda. A veces, en su forma de hablar, parece que cada sinapsis en su cerebro está disparando al mismo tiempo mientras sus ojos van escaneando en entorno en el que está. El dos veces ganador del U.S. Open, Lee Janzen dijo que el nombre del trastorno debería ser TEA, “Trastorno de Exceso de Atención” porque “en realidad no sufres un déficit, sino más bien, un exceso de atención” (Janzen, cp. Elling, 2012).

Sin embargo, Watson no es el primer jugador del Pga Tour que ha tenido que enfrentarse al TDAH, y no es el primero en ganar un “Major”. El fallecido Payne Stewart, diagnosticado unos meses antes de su muerte en 1999, logró ganar tres “major”, ganando dos veces el U.S. Open, y jugó su mejor golf en situaciones donde se requirió una concentración absoluta, una estrategia infalible y donde no podía permitirse ningún lapsus mental.

En este sentido, el TDAH es como una espada de titanio con doble filo cuando está relacionado con golfistas. Puede ser una ayuda y un obstáculo, o las dos a la vez. Según Elling (2012 cp. Fundación CADAH, 2016), el fallecido Stewart decía que “Cuanto más difícil era el golpe o el campo, mejor era su capacidad de concentrarse; solía hacer fallos en los golpes más fáciles porque esos eran demasiados aburridos” (2005).

Hank Kuehne es uno de los pocos jugadores del Pga Tour que ha hablado abiertamente sobre sus batallas con el TDAH y dice que puede tener sus ventajas. El cúmulo de estímulos que se ven, no tienen por qué ser dañinos. “Mi TDA me ayuda mucho a veces. Puedo dar un golpe malo y rápidamente encontrar una solución. Con mi cerebro funcionando a miles de kilómetros por hora, las ideas llegan mucho más rápido” (cp. Elling, 2012).

Estos tres casos anteriores, son ejemplos de libro de lo que los expertos describen como la capacidad de un paciente con TDAH de lograr un enfoque “híper” durante períodos cortos.

Hank Haney dio clases a Kuehne: “Era un reto, pero es el entrenador el que tiene que saber adaptarse al estudiante, no al revés,”. “Y pienso en el TDAH como una ventaja en algunos aspectos. Sólo tienes que poder mantener la concentración menos de un minuto para tirar un golpe. Sin embargo, por otro lado, la pura sobrecarga de estímulos puede causar a veces que el jugador se pierda el mensaje principal” (cp. Elling, 2012)

El Dr. Gio Valiante, profesor del Rollins College (Florida), ha trabajado como psicólogo deportivo con una multitud de jugadores del Pga tour. Considera que el TDAH está sobre diagnosticado y nos plantea la siguiente reflexión: “¿Cuándo los hombres se meten en problemas? Cuando piensan demasiado. Yo nunca he tenido un cliente que me haya llamado porque el juego era demasiado simple. Estoy intentando activamente enseñar a mis clientes a hacer lo que los chicos con TDAH hacen naturalmente” (cp. Elling, 2012).

Actualmente, Valiante cree que el golf y baseball son especialmente adecuados para aquellas personas con síntomas de TDA y TDAH debido a los periodos largos de inactividad. No en cambio en las carreras de coches, donde un segundo de desenfoque podría ser fatal.

Para finalizar, las historias de deportistas citadas previamente nos permiten observar como en la adultez, muchas veces el cerebro y el cuerpo aprenden a manejar los síntomas del TDAH con naturalidad. Sino, miremos a nuestro primer ejemplo del artículo, Bubba Watson quien, a sus 33 años, a pesar de mostrar muchos signos y síntomas del TDAH, ciertamente parece estar sobreviviendo muy bien.

ISEP cuenta con el Máster en Intervención en Dificultades del Aprendizaje para dar respuesta a los nuevos retos educativos y que las dificultades que se presenten en el aula se aborden como una oportunidad para encontrar nuevos mecanismos de aprendizaje más adecuados a las particularidades de cada niño. Como se ha podido ver en este artículo, un trastorno de aprendizaje no tiene por qué ser una limitación.

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